martes, 14 de junio de 2011

Howard Gardner, psicólogo norteamericano y profesor universitario en laUniversidad de Harvard, define la inteligencia como “capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas” y cree que todos los seres humanos están capacitados para desarrollar ampliamene su inteligencia. Por ello, todos los seres humanos poseen los ocho tipos distintos:
  • Inteligencia lingüística → la que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios.
  • Inteligencia lógica-matemática → la que se utiliza para resolver problemas de lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se corresponde con el modo de pensamiento del hemisferio lógico y con lo que la cultura occidental ha considerado siempre como la única inteligencia.
  • Inteligencia espacial → la que consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones; es la inteligencia que tienen los marineros, los ingenieros, los cirujanos, los escultores, los arquitectos o los decoradores.
  • Inteligencia musical → la que permite desenvolverse adecuadamente a cantantes, compositores, músicos y bailarines.
  • Inteligencia corporal-cinestésica → la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines.
  • Inteligencia intrapersonal → la que permite entenderse a sí mismo. No está asociada a ninguna actividad concreta.
  • Inteligencia interpersonal → la que permite entender a los demás; se la suele encontrar en los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas.
  • Inteligencia naturalista → la que se utiliza cuando se observa y estudia la naturaleza, con el motivo de saber organizar, clasificar y ordenar. Es la que demuestran los biólogos o los herbolarios.

jueves, 9 de junio de 2011

GABRIEL GARCIA MARQUÉZ

(Aracataca, Colombia, 1928) Novelista colombiano. Afincado desde muy joven en la capital de Colombia, Gabriel García Márquez estudió derecho y periodismo en la universidad Nacional e inició sus primeras colaboraciones periodísticas en el diario El Espectador.
A los veintisiete años publicó su primera novela, La hojarasca, en la que ya apuntaba los rasgos más característicos de su obra de ficción, llena de desbordante fantasía. A partir de esta primera obra, su narrativa entroncó con la tradición literaria hispanoamericana, al tiempo que hallaba en algunos creadores estadounidenses, sobre todo en William Faulkner, nuevas fórmulas expresivas.
Comprometido con los movimientos de izquierda, Gabriel García Márquez siguió de cerca la insurrección guerrillera cubana hasta su triunfo en 1959. Amigo de Fidel Castro, participó por entonces en la fundación de Prensa Latina, la agencia de noticias de Cuba. Tras la publicación de dos nuevos libros de ficción, en 1965 fue galardonado en su país con el Premio Nacional.
Sólo dos años después, y al cabo de no pocos acontecimientos con diversos editores, García Márquez logró que una editorial argentina le publicase la que constituye su obra maestra y una de las novelas más importantes de la literatura universal del siglo XX, Cien años de soledad.
La obra, en la que trabajó más de veinte años, recrea a través de la saga familiar de los Buendía la peripecia histórica de Macondo, pueblo imaginario que es el trasunto de su propio pueblo natal y al tiempo, de su país y su continente. De perfecta estructura circular, el relato alza un mundo propio, recreación mítica del mundo real de Latinoamérica que ha venido en llamarse «realismo mágico», por el encuentro constante de elementos realistas con apariciones y circunstancias fantasiosas. Esta fórmula narrativa entronca con la tradición literaria latinoamericana, iniciada con las crónicas de los conquistadores, plagadas también de leyendas y elementos sobrenaturales originados por el profundo choque entre el mundo conocido y la cultura de los españoles que emigraban y la exuberante y extraña presencia del continente latinoamericano.

poema de Juana de ibarbourou

Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos:
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten...

Por eso,
cada verz que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
-Es la higuera el más bello
de los árboles en el huerto.

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo, le cuente:
-Hoy a mi me dijeron hermosa.

jueves, 2 de junio de 2011

JUAN RAMÓN JIMENEZ
Poeta español y premio Nobel de Literatura. Nació en Moguer
(Huelva), y estudió en la Universidad de Sevilla. Los poemas
de Rubén Darío, el miembro más destacado del modernismo en
la poesía española, le conmovieron especialmente en su juventud.
También sería importante la lectura de los simbolistas
franceses, que acentuaron su inclinación hacia la melancolía.
En 1900 publicó sus dos primeros libros de textos: Ninfeas y
Almas de violeta. Poco después se instalaría en Madrid,
haciendo varios viajes a Francia y luego a Estados Unidos,
donde se casó con la que ya sería su compañera ejemplar de
toda la vida, Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la Guerra
Civil española se vio obligado a abandonar España. Estados Unidos,
Cuba y Puerto Rico, fueron sus sucesivos lugares de residencia.
Moriría en este último país, donde recibió ya casi moribundo la
noticia de la concesión del Premio Nobel.

La obra poética de Juan Ramón Jiménez es muy numerosa, con libros
que a lo largo de su vida, en un afán constante de superación,
fue repudiando o de los que salvaba algún poema, casi siempre
retocado en sus sucesivas selecciones. Las principales son Poesías
escogidas (1917), Segunda antología poética (1922), Canción (1936)
y Tercera antología (1957). La influencia del modernismo se percibe
en sus primeros libros, aunque su mundo poético pronto apunta,
como el de Bécquer , hacia lo inefable, con unos poemas hechos a
partir de sensaciones refinadas por la espiritualidad, y de sutiles
estados líricos, con un lenguaje musical.

Pero el arte de Juan Ramón Jiménez se hace independiente de cualquier
escuela, aunque el simbolismo, ya totalmente asumido, siga influyendo
en su poesía casi hasta el final. Con el paso de los años su estilo
se hace cada vez más depurado, siempre en busca de la belleza absoluta,
de la poesía y del espíritu que él intenta fundir con su lirismo
esencial interior, sin dejar de ser al mismo tiempo metafísico y
abstracto, como se aprecia en Baladas de Primavera (1910) o La soledad
sonora (1911). Diario de un poeta recién casado (1917), escrito
básicamente durante su viaje a Estados Unidos, donde conoció y se
casó con Zenobia, es uno de los grandes libros de la poesía española.
Contiene ritmos inspirados por el latir del mar, verso libre, prosa,
sugerencias humorísticas e irónicas. El libro supone un canto a la mujer,
el mundo marino y Estados Unidos. Siguen Eternidades (1918), Piedra
y cielo (1919) y uno de los puntos más altos de su poesía, Estación
total, un libro escrito entre 1923 y 1936, aunque no se publique hasta
1946. La identificación del poeta con la belleza, con la plenitud de lo
real, con el mundo, es casi absoluta. La palabra aúna abstracción y
realidad, y el poeta se convierte en -total- -concepto ya utilizado
por Juan Ramón Jiménez-, y que significa -lo universal-. Poeta total,
es para él, por tanto, aquel que logra la comunión con el universo,
conservando, sin embargo, su voz personal.

poesia

Llueve sobre el campo verde 
Llueve sobre el campo verde...
¡Què paz! El agua se abre
y la hierba de noviembre
es de pálidos diamantes.


Se apaga el sol;de la choza
de la huerta se ve el valle
más verde, mas oloroso,
más idílico que antes.


Llueve; los álamos blancos
se ennegrecen;los pinares
se alejan; todo esta gris
melancólico y fragante.


Y en el ocaso doliente
surgen vagas claridades
malvas,rosas, amarillas, 
de sedas y de cristales...


¡Oh la lluvia sobre el campo
verde!¡ Qué paz!En el aire
vienen aromas mojados
de violetas otoñales
                                           Juan Ramón Jiménez 

poesia

CUANDO SE ABRE EN LA MAÑANA
Cuando se abre en la mañana
 roja como sangre está;
el rocío no la toca
porque se teme quemar.
Abierta en el mediodía
es dura como el coral, 
el sol se asoma a los vidrios 
para verla relumbrar.
Cuando en las ramas empiezan 
los pájaros a cantar
y se desmaya la tarde 
en las violetas del mar,
en las violetas del mar,
se pone blanca, con blanco
de una mejilla de sal;
y cuando toca la noche 
blanco cuerno de metal
 y las estrellas avanzan 
mientras los aires se van,
en la raya de lo oscuro
se comienza a deshojar.
                                                              Federico García Lorca

martes, 10 de mayo de 2011

Soneto de Lope de Vega

Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando van los tres delante.
Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.
Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando:
contad si son catorce y está hecho.